Es que viste un lugar en donde no había espacio para nada más...
Quisiste provocar un latido en un corazón que ya estaba vencido.
Encontraste un cuerpo vacío, te topaste con la persona incorrecta caminando quizás en el mismo sentido pero con un objetivo que no perseguía un "contigo".
Te equivocaste conmigo, cariño...
Vislumbraste un brillo en una mirada que no lo hacía por tus suspiros.
Te equivocaste conmigo, cariño...
Y de equivocaciones, y de otras formas de vivir, es como se conciben las grandes historias.
ResponderEliminarY dónde se guardan pues los finales felices cuando estos no llegan?
Lindo poema prima.
A veces las equivocaciones nos dejan maravillosos momentos, en otras ocasiones cicatrices, y tal como dices también grandes historias. Que triste y aburrido sería lo lineal.
EliminarTodos tenemos un final feliz, llegan, están y otras veces no vemos que los tenemos, quizás sólo los encontraremos en el rincón de lo olvidado, perdido o temido.
Gracias por pasar a visitarme primo, Abrazo fuerte y que nunca te falte la inspiración.